18 de septiembre de 2009

La mala educación en tres actos

Dos días antes de jurar como presidente de los Estados Unidos en Washington, Barack Obama recorrió en tren las ciudades cercanas y pronunció discursos de menos de media hora en cada una de ellas. Aquí, tras su paso por Wilmington, en el estado de Delaware, confluyeron admiradores y detractores. Estos dos hombres mostraron su desacuerdo mediante este cartel. Los locales no dudaron en descalificarlos y gritarles orgullosos el color de piel del entonces electo presidente.

I
Joe Wilson: You lie! (Mientes)
Congreso: uhhhhhh
Barack Obama: That's not true! (No es verdad)



A las 8:22 de la noche del miércoles 9 de septiembre de este año, el republicano Joe Wilson señaló al presidente Barack Obama de mentiroso. Mientras el mandatario estadounidense se dirigía al Congreso para defender su propuesta de reforma a la salud, el congresista lo interrumpió gritando las dos palabras que lo tienen en la escena mediática, como nunca antes lo había logrado: You lie! (Mientes). Inmediatamente, los asistentes lo abuchearon, especialmente los demócratas, por semejante salida de tono.

Obama ignoró el hecho y lo dio por terminado la misma noche tras abandonar el Capitolio en Washington. Sin embargo, los medios de comunicación no han dejado el tema de lado. Tan pronto comenzaron a hacer su análisis de lo ocurrido, la polarización por la reforma a la salud se hizo más notoria. Quienes apoyan al republicano manifiestan que hizo bien al no dejar pasar "las mentiras de Obama" ante la opinión pública aquella noche, mientras que quienes le reprochan su conducta, lo tildan de maleducado y racista. Hasta el ex presidente Jimmy Carter manifestó que tras el incidente de la semana pasada, se esconde un ciudadano que se niega a aceptar que tiene por presidente a un afroamericano.

Pese a haberse disculpado con el Presidente mediante un comunicado, en el que literalmente admitió haberse salido de casillas, la actitud del legislador no fue pasada por alto. Justamente hace tres días, una semana después del incidente, la Cámara de Representantes lo sancionó por su conducta "de poco decoro".
 
II
Serena Williams: If I could, I would take this #@$% ball and shove it down your #@$% throat
(Si pudiera, te metería esta #@$% bola en la #@$% garganta)
Jueza lateral: en silencio
Serena Williams —minutos después—: I would kill you (Te mataré)

Tres días después, el turno fue para Serena Williams. La multipremiada tenista, literalmente, se salió de casillas la noche del 12 de septiembre durante el partido semifinal que jugaba contra la belga Kim Clijsters. Con un estadio a reventar de testigo, la norteamericana se dejó vencer por la ira, insultó a la jueza lateral y minutos después la amenazó de muerte. "I would kill you", le dijo con tono y mirada desafiante tras fallar un saque que le valió un punto adicional a su contrincante y que la puso en desventaja. A ella, una mujer que no está acostumbrada a perder.

La jueza corrió de inmediato a denunciar el hecho ante las autoridades deportivas. Dirigiéndose a ellos, Williams negó —adrede, tal vez, o sin tener consciencia de lo ocurrido sólo unos segundos antes— la amenaza de muerte. Quienes estaban dentro del estadio y quienes seguían la competencia deportiva a través de la televisión vieron cada detalle del incidente.

Williams fue penalizada y otro punto se sumó a favor de la belga por el irrespeto cometido en la cancha. Al final, el partido quedó 6-4, 7-5 a favor de Clijsters. Williams tiró la raqueta, saludó a la ganadora y terminó con su aspiración de ganar el Abierto de Estados Unidos 2009 en la categoría individual. Sancionada con 10 mil dólares por conducta antideportiva, Serena se cobró la revancha el 14 de septiembre al ganar con su hermana Venus la categoría de dobles. Ese mismo día, firmó un comunicado en el que pidió disculpas a la jueza, a la Asociación Estadounidense de Tenis y a sus fanáticos. "Soy una mujer íntegra que admite cuando se equivoca".
 
III
Taylor Swift: I sing country music so thank you so much for giving me a chance to win a VM Award
(Canto música country así que gracias por darme la oportunidad de ganar un premio MTV)
Kanye West —arrebatándole el micrófono—: I am really happy for you... but Beyonce has one of the best videos of all times
(Estoy feliz por ti, pero Beyonce tiene el mejor video de todos los tiempos)

La escena tuvo lugar el domingo 13 de septiembre en Nueva York durante la entrega de los Premios MTV a lo mejor de la música anglo. La cantante Taylor Swift obtuvo un galardón en la categoría en la que competía con la internacionalmente famosa Beyonce. Sin embargo, cuando Taylor estaba dando las gracias por haber recibido el reconocimiento, West le arrebató el micrófono y dijo que el video de Beyonce era el mejor de todos los tiempos. Con su actitud demostró su desacuerco por el galardón dado a Taylor e incomodó a la rubia de 19 años, quien quedó sin palabras y con los ojos vidriosos.

El público, intregrado por cantantes y protagonistas de la escena musical norteamericana, se quedó sorprendido y, tal como lo hicieron los miembros del Congreso, pifió la actitud de West. Las imágenes, que han sido reproducidas una y otra vez por los medios, terminaron favoreciendo a la cantante country porque, sin duda, fue la víctima de este momento tan desagradable.

También como en los dos casos anteriores, West pidió disculpas y aceptó no haber tenido una conducta apropiada.
Colofón
¿Qué pasa con los buenos modales? ¿Es Estados Unidos un país maleducado? fueron dos de las preguntas que medios como CNN y USA Today se formularon este lunes tras los tres hechos que tuvieron lugar en menos de una semana y que reflejan que algo anda mal. Recientemente en esta sociedad, se ha vuelto costumbre que la gente pierda los estribos durante los debates y no responda con argumentos, sino con ataques personales violentos, ante las diferencias. La gran paradoja es que éste es el país de la diversidad.
Los town halls son un claro ejemplo de la intolerencia. En vez de ser escenarios para exponer sanamente las diferencias ideológicas sobre la reforma a la salud, son casi rings de boxeo en los que las palabras cada vez más van subiendo de tono y la Policía se ve obligada a intervenir para evitar los golpes.
Tal como lo dijo P.M. Forni, lider de un proyecto en la Universidad de Hopkins para promocionar la necesidad de mejores maneras y autor del libro Qué hacer cuando la gente es grosera, "ésta es una de las sociedades más informales del mundo en la que la informalidad frecuentemente raya en mala educación".

Además —agrego yo—, bajo la premisa de vivir en un país donde priman las libertades individuales, muchas veces lo que el tro piensa y siente termina importando poco, especialmente entre los más jóvenes.

Por eso, no me extraña que al entrar al salón de clases y decir buenos días nadie conteste, o que una sonrisa no sea devuelta. Maleducados o no, el que vive aquí debe acostumbrarse a lo impulsivos —muchas veces—, fríos y sin tapujos que llegan a ser los estadounidenses cuando de expresarse se trata.




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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mujer, hay tantos conceptos y tan gruesos (en cuanto a su contenido) que realmente se puede armar un debate respecto si son o no maleducados o si la cultura del consumismo no consume educación, dada que esta se MAMA en casa, como decía mi abuela, son muchas cosas. Pero me tome un delicioso café leyendo este post, gracias por hacerlo ameno.

Tatta Velásquez dijo...

Hola, gracias por tu comentario...
Sí, sin duda es un tema que tiene mucho de largo como de ancho... por eso me parece apropiado no generalizar en este tipo de situaciones porque los riesgos que se corren son muchos...

Me ha llamado la atención el debate que ha generado aquí en Estados Unidos el que tres personalidades públicas se 'salieran de casillas' en diferentes escenarios (política, deportes y entretenimiento)...

Los medios siguen preocupados porque sienten que estos tres hechos, en menos de una semana, son una señal de que algo pasa en esta sociedad...

Esperemos, entonces, a ver qué sigue pasando...

Por lo pronto un hasta luego...
Seguimos en contacto

Tatiana