20 de diciembre de 2009

Un fin de semana lleno de nieve

La costa nororiental de los Estados Unidos ha estado nívea y gélida desde la media noche del viernes. La nieve caída ha superado las cantidades que los habitantes de esta zona recuerden haber visto en los últimos 10 años.

La gente ha estado en casa luego de aprovisionarse en los supermercados. Cadenas como Walmart estuvieron repletas de compradores ávidos de alimentos para todo el fin de semana. Las filas eran interminables un día antes de la tormenta.



El ambiente ahora recuerda esas callecitas llenas de magia que Charles Dickens narra en sus cuentos navideños. Las noticias han estado centradas en las emergencías causadas por las precipitaciones de casi 40 centímetros de copos blancos. Carros estancados en las principales avenidas o atravesados tras haberse deslizado, al igual que demoras en aeropuertos como el Ronald Reagan de Washington, han sido la constante en los últimos dos días.

En el estado de Delaware, por ejemplo, la cantidad de nieve alcanzó los 40 centímetros en ciudades como Dover, al sur, o los 36 en Wilmington, al norte.

Las actividades han avanzado a media marcha. Los comercios se han visto seriamente afectados porque al ser éste el fin de semana anterior a Navidad el flujo de compradores esperados era alto. Sin embargo, este año deberá ser diferente. Las compras tendrán que ser aplazadas hasta el lunes o martes cuando todas las alertas por posibles emergencias hayan desaparecido.
 
Desde esta mañana de domingo el sol ha vuelto a aparecer. La gente ha comenzado a salir, con palas en mano, a abrirse camino en medio del paisaje blanco. No han faltado los niños deslizándose con sus tablas ni los muñecos de nieve.  Ya se siente el ambiente navideño.

¡Feliz Navidad!
  



ShareThis

No hay comentarios: