23 de abril de 2013

La casa de Polo Montañez: un tributo al‘guajiro' natural




‘Un montón de estrellas’ se lanzó en Colombia en mayo de 2000, reportó El Tiempo al informar sobre la muerte del artista. “En febrero del 2001 ya era un éxito de ventas. Montañez visitó Colombia en marzo del 2001, en lo que era prácticamente su primera salida de la isla”, dijo ese diario colombiano.


Con la canción ‘Un montón de estrellas’, Polo Montañez ganó fama en Colombia y se aseguró su boleto de ingreso al mercado internacional. 

Lo crucial que fue el apoyo de este país para la carrera del cantautor cubano se registra en el museo que le rinde tributo a su vida y obra en el Complejo Turístico Las Terrazas, a 45 minutos de La Habana. 

Allí, en la ‘Casa de Polo’, hay fotografías colgadas de su paso por este país: entrevistas dadas a programas de televisión, su actuación en el Festival de Verano de Bogotá en 2001 y los Discos de Oro y Platino que ganó por las 60 mil copias vendidas del álbum ‘Guajiro Natural’. 

En esta casa, Montañez vivió hasta el 20 de noviembre de 2002. Aquella noche sufrió un accidente de tránsito que lo mantuvo en condiciones críticas. El 26 de noviembre murió en el Hospital Militar Central de La Habana. 

Luis Borrego, uno de los siete hermanos de Polo, es el encargado del museo. El hombre recuerda que la casa se volvió sitio de visita frecuente en 2006, cuando la institución Casa de las Américas terminó de colgar las fotografías y objetos que narran la vida de su hermano desde que era un niño desconocido hasta que se convirtió en músico internacional. 

En la sala, las habitaciones y el baño también hay frases que hilan la vida de Polo: fragmentos representativos sobre los orígenes de un poeta que anduvo desde niño entre el monte y la leña, y que nunca dejó de ser el “hijo del tremendo amor” de Mecho y Julio.

“Me gusta irme a mi casa en Las Terrazas. Mi casa está encima de un lago, es una casa muy bonita. Incluso el baño está encima del mismo lago y te estás bañando y las gallinuelas vienen a picar el cristalito”, solía decir Polo. 

Quien visite esta casa también sentirá el encanto de la reserva natural y recorrerá la niñez del cantautor; se enterará de sus primeros pasos como músico en el Hotel Moka, ubicado dentro de la misma comunidad, y conocerá cómo mientras hacía sus labores en el campo o pidiendo ‘botella’ (chance) encontraba la inspiración para la composición de sus canciones. 

El visitante también sabrá que Montañez primero fue famoso en Colombia y sólo un año después, en 2001, comenzó a ser conocido por sus coterráneos. 

Los cubanos y los extranjeros siempre serán bienvenidos en la ‘Casa de Polo’: allí disfrutarán de su música con una taza de café, un refresco o un cigarro.

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