21 de junio de 2010

Sexo y drogas en Holanda: más allá de lo cliché


La marihuana está asociada a Holanda. Así como los coffeeshops, las prostitutas del Red District Light, la eutanasia, el aborto, los matrimonios del mismo sexo y la educación sexual desde temprana edad.

Si recorriendo las calles calvinistas se ve un país liberalhablando con los holandeses se percibe una sociedad mucho más abierta y tolerante a casi todo —la inmigración, tema de otro post, es un asunto candente que genera todo tipo de opiniones, como en los Estados Unidos.



Más allá de los clichés, en los que yo misma puedo caer, Con Ojos Latinos percibí:
  1. jóvenes fumando marihuana en los coffeeshops sin ser estigmatizados como lo serían en Colombia. A diferencia de mi país, en Holanda la marihuana y el hachís son legales si se consumen en determinadas cantidades y en sitios autorizados;
  2. tiendas con cientos de artefactos para hacerle placentera la experiencia al fumador de drogas ligeras;
  3. museo y college de marihuana para “desmitificar la hierba”;
  4. museo de sexo y sex-shops;
  5. postales, llaveros y vasos con alusiones fálicas, así como senos en relieve en cuanto souvenir pueda exhibirse para recordar a la Holanda open-minded, esa que dice: “It is ok to be gay in Amsterdam”, “What happens in Amsterdam stays in Amsterdam” y “Good girls go to the heaven. Bad girls go to Amsterdam”.
Durante un entrenamiento en Hilversum, como parte de la fellowship que gané, el profesor— nacido en Alemania, pero criado en Holanda— explicó que la gente con la que creció educa a los niños hablándoles abiertamente de sexo y sexualidad.

El profesor dijo que si su hija, hoy en sus 20, le hubiese pedido permiso a los 16 para que su novio pasara la noche con ella en su habitación, él seguramente le habría dicho sí, siempre y cuando aquella fuera una relación estable.

Otra anécdota de la Holanda liberal la viví en el Nemo Museum de Amsterdam. En el tercer piso de este complejo de ciencias para niños hay ilustraciones alusivas al Kamasutra, al funcionamiento de los aparatos reproductores y a las relaciones de pareja. Mientras recorría la exhibición, vi a una madre explicándole algo en holandés a su hijo, de no más de 15 años, mientras ambos señalaban una imagen del Kamasutra.

La alta tolerancia de esta sociedad a las drogas y al sexo hacen que los estereotipos no falten. Sin embargo, Holanda es uno de los países europeos con más bajos índices de enfermedades de transmisión sexual, adolescentes embarazadas y abortos practicados, según el informe de 2009 del Instituto Nacional Holandés para la Investigación Social y Sexual (Nisso).

El mismo informe reportó que:
  • Los adolescentes en Holanda no tienen relaciones sexuales tan jóvenes como sucede en otros países europeos. Cuando tienen sexo deciden hacerlo de manera segura. El 97% y 92% de las y los adolescentes de 15 años, respectivamentedijeron haber utilizado algún tipo de método durante su última relación.
  • La píldora es el anticonceptivo más utilizado. El 61% de adolescentes dijo haberse cuidado con este método.
  • Sólo 6 de cada mil chicas entre los 15 y 19 años estuvieron embarazada en 2005. La media en Europa es de 24 embarazos por mil adolescentes. 
  • 9 de mil holandesas entre los 15 y 44 años abortaron en 2007, frente a 44 por mil en Rusia.
Nisso también argumentó que esta realidad es consecuencia de la educación sexual que reciben niños y niñas desde temprana edad y al fácil acceso a anticonceptivos cuando son adolescentes.

En cuanto a drogas las estadísticas oficiales señalaron en 2005, según el diario argentino La Nación, que en Holanda "el 3,3 % (363.000 personas) de la población de entre 15 y 64 años son consumidores habituales de marihuana, mientras que el 0,3 % (32.000 personas) inhala cocaína y el 0,4 % (40.000 personas) reconoció el uso de pastillas de éxtasis".

Leontien Peeters, directora de comunicaciones de la fundación que me otorgó la fellowship, fue de las primeras en decirme que la gente siempre se escandaliza al llegar a su país y ver lo tolerantes que son con la prostitución y las drogas ligeras, y también su pragmatismo al hablar de sexo. “Sí, la gente piensa que estamos locos”.

De locos poco tienen:
  1. Son una sociedad desarrollada, que respeta al otro, con sus diferencias,
  2. y, lo más importante, son una sociedad con índices positivos en salud sexual porque pese a lo que las primeras impresiones indican, detrás del Red District Light y de su aceptación a las drogas ligeras hay una filosofía de goce y responsabilidad sin tantos moralismos de por medio.

1 comentario:

otaku defeño dijo...

oye que interesante. me pregunto que seria de los países latinos como mexico o colombia se se diera todo este tipo de educacion, yo creo que para atacar los principales problemas que aquejana a america latina como el narco y las enfermedades de transmision sexual la mejor respuesta es la educacion a temprana edad, no puedes proteger a tu hijo de lo que va a encontrar en las calles sin embargo puedes educarlo para que le diga no a lo que se encuentre.
gracias por el post, suerte
saludos desde mexico ;3